El "Cannes Lions International Advertising Festival" es el mayor festival de creatividad en anuncios publicitarios realizado en Cannes, Francia, por siete días en junio de cada año. Agencias de todo el mundo envían sus mejores trabajos para obtener los leones otorgados a los ganadores de las múltiples categorías existentes en el festival.
En el 2012, de todos los ganadores, hubo un comercial, en la categoría de "Film Craft", que llamó mi atención y logró cautivarme:
Este comercial que tiene como director a Matthias Van Heijningen (de la agencia MJZ) narra la historia de nada más que ¡la piel de un oso! que curiosamente tiene un nombre: Paul Bearman, un apasionado del cine que antes de ser director no tenía de otra más que ver "echarse a ver" películas en Canal+.
Cualquiera de nosotros se encuentra cambiando de canales cuando de pronto nos encontramos con lo que parece ser el inicio del trailer de una buena película épica, cargada de acción y aventura; entonces nos detenemos para poder ver más del argumento que nos están transmitiendo, pero de pronto aparece en escena un oso... o su piel. ¿Cuál es nuestra reacción más próxima? ¿sorpresa? ¿diversión? ¿alegría? Apuesto que, sea la que sea, una mayoría de personas se encontrará maravillosamente inclinada a seguir viendo el comercial para saciar una curiosidad que no termina siendo evidente: ¿por qué la piel de un oso?
Eso es, al final descubrimos que Paul Bearman se convirtió en director de películas justamente por haber devorado involuntariamente una cantidad excepcional de ellas.
Este anuncio publicitario tiene como principal rasgo creativo al carismático y perfeccionista Paul, pero no es el único que hace increíble el comercial. La narrativa es totalmente adecuada, el inicio, justo en el punto de una batalla que podríamos vincular inmediatamente con "El señor de los anillos" o el más reciente "Juego de Tronos" la hace atractiva a cualquiera de los sentidos que usemos para percibirlo. El uso de un personaje femenino como principal protagonista dentro de la película de Bearman es un más por diferenciarse del clásico "él héroe"; la música de fondo, que también resulta adecuada para el ambiente, y los otros múltiples detalles que nos guiñan a las posibilidades de seguir una pasión, también forman parte de la peculiaridad que hace a este producto.
¿Cuántos estarían dispuestos a re-ver este comercial una cantidad indefinida de veces y seguir encontrando pequeñas particularidades que les diviertan?
En el 2012, de todos los ganadores, hubo un comercial, en la categoría de "Film Craft", que llamó mi atención y logró cautivarme:
Este comercial que tiene como director a Matthias Van Heijningen (de la agencia MJZ) narra la historia de nada más que ¡la piel de un oso! que curiosamente tiene un nombre: Paul Bearman, un apasionado del cine que antes de ser director no tenía de otra más que ver "echarse a ver" películas en Canal+.
Cualquiera de nosotros se encuentra cambiando de canales cuando de pronto nos encontramos con lo que parece ser el inicio del trailer de una buena película épica, cargada de acción y aventura; entonces nos detenemos para poder ver más del argumento que nos están transmitiendo, pero de pronto aparece en escena un oso... o su piel. ¿Cuál es nuestra reacción más próxima? ¿sorpresa? ¿diversión? ¿alegría? Apuesto que, sea la que sea, una mayoría de personas se encontrará maravillosamente inclinada a seguir viendo el comercial para saciar una curiosidad que no termina siendo evidente: ¿por qué la piel de un oso?
Eso es, al final descubrimos que Paul Bearman se convirtió en director de películas justamente por haber devorado involuntariamente una cantidad excepcional de ellas.
Este anuncio publicitario tiene como principal rasgo creativo al carismático y perfeccionista Paul, pero no es el único que hace increíble el comercial. La narrativa es totalmente adecuada, el inicio, justo en el punto de una batalla que podríamos vincular inmediatamente con "El señor de los anillos" o el más reciente "Juego de Tronos" la hace atractiva a cualquiera de los sentidos que usemos para percibirlo. El uso de un personaje femenino como principal protagonista dentro de la película de Bearman es un más por diferenciarse del clásico "él héroe"; la música de fondo, que también resulta adecuada para el ambiente, y los otros múltiples detalles que nos guiñan a las posibilidades de seguir una pasión, también forman parte de la peculiaridad que hace a este producto.
¿Cuántos estarían dispuestos a re-ver este comercial una cantidad indefinida de veces y seguir encontrando pequeñas particularidades que les diviertan?
No hay comentarios:
Publicar un comentario