La "cultura chicha" ha adoptado una estética específica que ha terminado extendiéndose en el tejido social del país, generando en sí misma un mecanismo de inclusión. Ha convertido lo rural-andino en algo que podía ser asumido para integrar dos mundos, el andino-migrante con lo citadino.
"Aunque muchos no asumen lo de "chicheros" o "chicha" por el peyorativo manejo que hacen del término, otros sí se sienten orgullosos" "La chicha ha tenido en general una connotación despectiva, siendo menospreciada y entendida, muchas veces, sólo como diversión de la gente "achorada", "maleada", asociándola así no sólo con la música en sí, sino con un determinado tipo de personas social y culturalmente cuestionadas.”
Juan Gargurevich, Pontificia Universidad Católica del Perú
“Chicha” también hace referencia a lo ordinario, corriente, vulgar y
“maleado/achorado”. Prejuicios sociales que siempre han existido
en contra de los sectores de menores recursos. Se considera banal, informal y
denigrante todo lo que produce el pueblo.